Mi cocina es algo sosa, más bien anticuada, ya tiene bastantes años y como no es mi casa pues poca cosa puedo hacer en ella. Así que he decidido darle un poquito de color, meterle algo alegre. Hace unos meses a mi amiga y compañera de quilting Guadalupe le regalaron un libro en donde venían trabajos muy coloridos e interesantes y diferentes. A ambas nos gusto un mantelito con agarraderas a juego y bueno, ambas lo hemos hecho, ahora Edna, la profesora, también se ha animado a hacerlo.
Lo bueno de este trabajo es que se utilizan trocitos de tela que van sobrando y es una manera de ir quitandose volumen en las bolsas de telas. Merece la pena el trabajo aunque es bastante minucioso.
Incluso se podría utilizar del revés, pues he utilizado un color vistoso.
También me hice dos agarraderas que ahora terminadas me va a dar pena utilizar.
Como siguiente proyecto tengo pensado hacer las cortinas para la cocina con el mismo diseño, ya me cansé de las que tenía y una bolsa para el pan. Cuando lo tenga todo os lo enseño.
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