Es sorprendente ir al supermercado y mientras vas mirando estantería por estantería encontrar productos españoles. Pensé que iba a ser más complicado pero he visto que no, será porque por estas tierras hay algún que otro español, por no decir varios.
El caso es que he encontrado varios productos, el aceite de oliva, que compré inmediatamente, es sabido por todos que este aceite no sabe igual que el aceite de maíz o de girasol, ya sabeis. La Española, marca conocida internacionalmente fue en primer lugar la elegida, después cambie a Serpis, creo que es esta, que es más barata pero que sabe igual.
También he encontrado varios productos en conserva, aceitunas, pepinillos, cebolletas, sardinas, gulas, atún...así que no me puedo quejar y ya he atacado a alguna que otra sardinita, ummmm!, que ricas, ricas.
Jamón, chorizo, salchichón, queso...embutido en general también hay por estas latitudes y es traido de España, que rico, pero muy caro, casi prohibitivo. Le tengo echado un ojo a unas lonchitas de jamón de bellota, pero hasta que mi economía no mejore no podré darme ese gusto. Ya sé lo primero que haré, me haré un buen bocata, para recordar mis tiempos de recreo y merienda.
Pero lo que más impactada me ha dejado ha sido encontrar mi COLA-CAO, jolines, no os podeis imaginar cuando lo ví en la estantería, evidentemente me falto tiempo para agarrarlo y os juro que no lo solte nada más que cuando fui a pagarlo a la caja. Me acordé de tí, David, porque en una de las últimas ocasiones en que nos vimos me animaste a llevarme un botecito, pues ya ves, por aquí también lo conocen, aunque creo que soy de las únicas que lo toma. El caso es que a Ericka, la hermana de Héctor también le ha gustado mucho, es que lo bueno se reconoce a la legua, la verdad.
El resto de productos es similar, la harina es la misma en todos lados, el azúcar, la carne, el pescado (no hay tanta variedad como allí) y la fruta y verduras, así que esta es mi experiencia con los productos alimenticios en México.
Pero tengo claro algo, cuando vaya para España me voy a poner hasta las trancas de comer cosas que no encuentro por aquí, como un bocadillito de calamares de la Plaza Mayor, unas miguitas a la extremeña que hace mi madre de maravilla, unos torreznitos, un cocidito madrileño...lo típico.
Bueno chicos y chicas, os dejo que voy a ver si como unos chiles rellenos de queso y un arroz mexicano, comida nada despreciable y bien rica. En otra ocasión os comento la comida méxicana que mi paladar a degustado.
Muchos besos para todos y daros un buen festín de mi parte. Esta españolita que se acuerda de vosotros desde tierras mexicanas
La Pancha
