Bolsa para las labores de mi madre

Aquí podéis ver el segundo trabajo de quilting. Como se acerca mi viaje a España he pensado hacerle algo a mi madre y mis hermanas. Esta bolsa es para las labores de mi madre, que teje, hace ganchillo, borda, cose...de alguien he heredado yo el gusto por estas cosas. En la tienda donde voy a clases tienen telas preciosas y bueno, esta me pareció ideal para una bolsa de labores.



En dos clases la terminé y ahora voy a hacer otra parecida para mi hermana mayor. Después, cuando regrese de mi viaje me pondré con una para mí, que tengo mucho que guardar.

Ya llega la navidad

Bueno, pues ya comenzó la temporada de navidad para mí. Como cada año me pongo a trabajar para mandar a los más cercanos mis tarjetas de navidad. Como vivo tan cerca de ellos pues tengo que hacerlo con antelación para que las postales lleguen a tiempo. Este es el resultado de este año y bueno, alguno de vosotros recibiréis alguna. Me encanta hacerlas y más todavía mandarlas porque sé que gustan y eso es lo más importante.











 


 Seguro que en el transcurso de los días que faltan para mandarlas se me ocurren nuevas ideas, y quien sabe, nuevas tarjetas.

Le petit lapin

Hace un tiempo me regalaron un conejo que no me terminaba de convencer así que dándole vueltas a mi cabecita decidí deshacerle y volver a hacerlo pero con telas diferentes, para ver como quedaría. Además, quería ver si era capaz de rehacerlo. Romper algo es sencillo pero volver a armarlo es otra cosa. El proceso resultó se más sencillo de lo que esperaba y bueno, después de terminarlo lo mejoré un poquito, le dí un toque diferente. Pena que no sacará fotos del conejo anterior. Este es el nuevo conejo.

Una vez terminado el conejo se lo dí a Sofí para que jugará con él y bueno, además de que le gustó muchísimo, le arrancó una pata, así que otra vez me toco coserlo. Ahora espero que no lo vuelva a romper, me aseguré de que no lo hiciera.

Mi primer trabajo de quilting

Un domingo de hace ya unos meses paseabamos por un centro comercial cercano a casa de mis suegros cuando hice un gran descubrimiento. Una tienda de manualidades donde daban clases de quilting, algo parecido al patchwork. En el escaparate ví cosas maravillosas, aquellas colchas de trocitos de tela con diseños encantadores y un cartel donde anunciaban que daban clases de quilting. Enseguida lo decidí, en la semana me acercaría a preguntar por ellas. Dicho y hecho, en la semana fuí y me apunté. Debo decir que estoy encantada, me gusta muchísimo y más si las clases las da una gran profesora, Edna, que tiene unas manos increibles. Comencé con algo sencillito, no quería complicarme y bueno, este es el resultado.





Es un trabajo algo laborioso pero después de ver el trabajo terminado una se siente contenta con el resultado. 

Aquí se puede ver con más detalle el trabajo del quilting que es el bordado en formas redondeadas. La verdad es que realza muchísimo el trabajo y lo embellece. Ahora a pensar en el próximo trabajo.